Entrevistas | Editoriales | 01 de abril de 2010

David Amaya y Gitanos de Buenos Aires, su documental sobre la migración gitana en el corazón del sur del mundo. Editorilal

Placa de apertiura Making Off del CD y banda sonora Gitanos de Buenos Aires (reeditado por Buenos Aires Flamenco®)

Editorial

Con importante repercusión se realizó la presentación “Gitanos de Buenos Aires”, en el Festival Internacional de Cine Europeo en España cuya sede fue en el Teatro Lope de Vega en Sevilla (Sección Panorama Andaluz).

A aquel acontecimiento concurrió el famoso productor de “Camaron” Ricardo Pachón quien expresó su satisfacción con el documental, el público respondió en el mismo sentido, colmando el teatro adonde se ovacionó de pie y fue considerado por la crítica como el mejor documental de gitanos del mundo. La filmación muestra la fuerza de las tradiciones flamencas a través de un grupo de gitanos que desde hace sesenta años vive en Buenos Aires y que formaron una comunidad en la que mantuvieron las costumbres y tradiciones del terruño, por cuatro generaciones de descendientes de aquellos primeros gitanos que se establecieron en Buenos Aires.

La idea de retratar como vive esta pequeña comunidad gitana, dentro de una gran urbe como Buenos Aires, surgió, como no podía ser de otra manera, de un gitano que además relata su propia experiencia del proceso por el que pudo expulsar sus demonios de los que venía huyendo al abandonar España, para poder disfrutar del elixir de los acordes de una guitarra española y una melodía flamenca. David Amaya, a quien se puede calificar como el Gitano más porteño, nacido en Madrid en 1971 en una familia de alcurnia flamenca (Es hijo de la bailaora “La tati”” y del Cantaor “Chato de Barcelona”, sobrino nieto de la mítica Carmen Amaya y ahijado del bailaor Manolete), ya a los 8 años tenía una guitarra en la mano, paseo por varias academias en las que estudió armonía, pero fue mas bien autodidacta y logró, con su propio genio, abrirse paso en el mundo de la música y llegó a formar parte de “La Barbería del Sur” y del movimiento llamado “Jóvenes Flamencos”, así, se convirtió en el guitarrista de “El Cigala”, de otros prestigiosos artistas y grupos.

Biografía de David Amaya

Luego de haber conocido el éxito en su tierra natal, en el año 1999 David Amaya se cansa de España, y del flamenco, abandona ese país y se va a vivir a Mar del Plata, por un breve período hasta que se instala en Buenos Aires, Argentina. Tierra generosa que, como a tantos otros españoles antes que a él, le trató bien y le dio la oportunidad de hacer música y triunfar fuera de su lugar y del flamenco, acompañando a la guitarra, a importantes representantes del Pop local.

David se encontró en Buenos Aires Argentina, sin su instrumento tan preciado: La guitarra Flamenca. Luego de verse defraudado por varios avisos en los diarios a los que acudía con el afán de encontrar aquella guitarra española tan apreciada, recibió, en una de sus averiguaciones, el dato de que en el barrio de Congreso, en Avenida de Mayo y Paraná, en pleno corazón de la Ciudad de Buenos Aires, podría conseguir una guitarra española. Y fue mucho más lo que descubrió...

Encontró un mundo increíble, un redescubrimiento del nuevo mundo, una comunidad de gitanos nacidos en Buenos Aires “Yo no lo podía creer…Todos gitanos, vistiendo y hablando igual… Pensé que eran como yo, gente que había viajado, pero no, ellos habían nacido aquí…Eran gitanos porteños, todos de origen español pero nacidos en Buenos Aires...”.

Luego de cuatro meses de búsqueda, en el barrio de Congreso, el músico, se reencontró con su instrumento, así consiguió una guitarra “Conde” y con ella pudo acompañar a famosos e importantes artistas locales, con gran repercusión internacional y así, David Amaya supo brillar en el mundo del Pop.

Pero el destino le tenía reservado un lugar especial en la historia flamenca, y sin poder escapar de aquél, tuvo que enfrentarse con una situación inesperada e impensada en aquel momento, como lo fue la quebradura de sus manos que lo alejaron de la música y le condicionaron dos años de su existencia. Con las manos rotas todo se vuelve imposible: abrocharse un botón, agarrar un vaso, un cigarrillo, acariciar… tocar una guitarra “La paranoia te lleva a pensar, que tus manos no volverán a ser nunca lo que eran... Y empiezas a pensar que puede que no vuelvas a tocar la guitarra” “Pasaron dos años en que no sabía si alguna vez podría volver a tocar, y ahí redescubrí lo valiosa que es cada oportunidad de hacer música”. Preso de esta desesperación, se juramentó que si alguna vez recuperaba el movimiento de sus manos, volvería a tocar flamenco.

Producida su sanación, fiel a su promesa, se entregó con pasión a la música flamenca, y retornó a ella como una forma de agradecer al destino y como una muestra de cómo un hecho negativo (el quebrarse las manos para un músico) puede ser convertido en positivo.

El artista, pudo bucear y descubrir aquella comunidad de gitanos de Buenos Aires que mantienen intactas las tradiciones de los gitanos desde hace mas de sesenta años, que son, incluso, mas cerrados que los de España en su moralidad, que se permiten recelar del talento de una artista de la talla de Argentina Cádiz por su condición de mujer según marcan tradiciones ya dejadas de lado en España, pero que además, poseen un talento que nada tienen que envidiar a las grandes estrellas del cante y el baile. “Estos gitanos porteños poseen ese talento, ese arte sin corregir… una visión del flamenco muy racial, muy primitiva, muy de barrio… un arte muy valioso. En España lo tienes que ir a buscar a los poblaos, a la marginalidad, porque no está ni en las discos, ni en los tablaos, ni en los teatros.” Así, David Amaya hizo las paces con su raíces, descubrió el flamenco en su estado mas puro, las tradiciones intactas y, sorprendido, abrumado, y con profunda emoción en su corazón, ideó el proyecto de un documental sobre este mundo gitano y flamenco en el corazón del sur del mundo que sigue vigente y desafía la modernidad, pero al que cualquiera puede sentirse invitado para deleitarse con la dulzura de los acordes de la música flamenca y con la fuerza de un baile al que nadie puede permanecer indiferente.

David Amaya, además es un huésped de honor de este portal Buenos Aires Flamenco, en el cual confió y apostó desde nuestro comienzo, como muestra de aquella confianza, tenemos el honor de que la música que es la imagen auditiva del portal, le pertenece en su autoría (Tango Buenos Aires Flamenco y Bulerías Porteñas, son dos de sus contribuciones al portal cuya difusión es exclusiva y los derechos de emisión le corresponden a perpetuidad a Buenos Aires Flamenco). La relación entre David y el portal es como de una comunión artística, pues desde aquí hemos apoyado continuamente los proyectos que surgen de su talento creativo, en particular, del documental “Gitanos de Buenos Aires” hemos colaborado con los productores locales y realizadores españoles (Javier y Regina) en la elección de locaciones en la preproducción, producción, etc.

El documental "Gitanos de Buenos Aires" refleja entonces, la fuerza de las tradiciones flamencas a través de un grupo de gitanos que desde hace sesenta años vive en Buenos Aires, se va adentrando en esta historia increíble de una colonia de gitanos del barrio del Congreso, de una cuarta generación que hablan como si estuvieran en un pueblo de Andalucía y se exalta la doble condición del flamenco, como música andaluza y como "folclore de la raza gitana". Se trata de una película sobre la emigración gitana, el propio David Amaya, como testigo del drama gitano, explicó: "Aquí vivían entre las ratas, muy mal, y allí fueron recibidos como señoritos españoles, porque Buenos Aires acoge muy bien a los españoles".

El documental, posee una gran riqueza musical, que se va alternando con otras de carácter sociológico e histórico, y una galería de retratos que constituye el mapa del flamenco local, además de haber sido considerado como el mejor documental de gitanos en el mundo. Idea y reflejo autobiográfico de un gitano de Buenos Aires David Amaya aportó para la parte musical, su propia banda, todos gitanos salvo un árabe y un cubano, en una formación que nunca baja de catorce miembros y que, a la hora de grabar un disco, se elevó a 36 músicos y puede ser considerado, como un agradecimiento del artista al país, que, como a tantos otros acogió de la mejor manera posible, con el respeto a sus costumbres. Fue aquí, en un lugar impensado del mundo, adonde, como una trampa del destino, debió enfrentar y sobreponerse a la adversidad, amigarse con sus costumbres, volver a enamorarse de sus tradiciones, reconocer sus ideales y poner en juego su corazón.

Como la única y mas maravillosa forma en la que un artista puede brindarse, ideó, proyectó y supervisó este homenaje y agradecimiento a la ciudad adoptiva que le permitió tener paz en su corazón y disfrutar de la creación de las mas maravillosas imágenes y melodías para compartirlas con el mundo.

El sentimiento de agradecimiento del artista con esta ciudad, se descubre cuando expresa “Yo también tuve mi semilla aquí en Buenos Aires y se llama Antonio… Argentino” o a través de su mágica prodigalidad creativa por medio de los acordes y la letra de su tema “Reina del Plata”, con la que nos despedimos “...que extraño es sentir ese deseo de volver sin ser la tierra que te vio nacer...”.

Adriana Pavón Marín®
Directora
Buenos Aires Flamenco®

El documental fue presentado en:

Festival de Cine Europeo de Sevilla - Sección Panorama Andaluz
Festival de Cine Iberoamericano de Huelva - Sección Panorama Andaluz, entre otros.
Festival de Cine de Guadalajara – Sección Foco en Andalucía, entre otros.

Finalista Premios Goya:

Largometraje
Mejor Dirección

Documental "Gitanos de Buenos Aires"

 

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Video: Gentileza de rtve.es

Fuente: ©2010 Buenos Aires Flamenco